Los Cabos, BCS._ Un billón de personas en el mundo vive en zonas vulnerables a inundaciones derivadas de la climate crisis, incluidas muchas comunidades en la Sea of Cortez Region.
Ante esta realidad, es urgente que estas áreas adopten soluciones para adaptarse y mitigar los impactos de la climate crisis, señaló Jimena Iracheta Carroll, directora técnica de Centro EURE SC, en su ponencia sobre los Elementos esenciales en el diseño urbano presentada en el Summit 2024 Cities with a Future. No fear of action.
La buena noticia, dijo, es que nuestras ciudades tienen una herramienta clave para coordinar y promover estas soluciones: los institutos municipales de planeación.
“El tema del cambio climático es El Tema. Afecta la posibilidad de sobrevivencia, incluso de la especie humana. Lo que está pasando en el mundo nos habla de la urgencia de tener esta visión como un eje transversal de la planeación”, advirtió.
Como ejemplos de esta amenaza, mencionó los desastres recientes, como el huracán Otis en Acapulco y las inundaciones en Valencia, España.
According to the Reporte Mundial de Ciudades 2024, alrededor de un billón de personas habitan en zonas propensas a inundaciones, y muchas áreas de la Sea of Cortez Region están en esta situación de riesgo.
“¿Estamos haciendo lo suficiente para prepararnos? Desgraciadamente, no lo creo,” advirtió, resaltando la urgencia de integrar una política climática en la planificación urbana.
Iracheta Carroll también destacó el proyecto en desarrollo del Centro EURE SC, en colaboración con la Asociación Mexicana de Institutos Municipales de Planeación and the Pacto Global de Alcaldes por el Clima, que busca capacitar a funcionarios y gobiernos locales para enfrentar la crisis climática. Tijuana, Mexicali, La Paz y Hermosillo participan en esta iniciativa, avanzando en sus políticas climáticas.
El calor: El enemigo silencioso de las ciudades
Otro aspecto de la crisis climática es el aumento del extreme heat, un “asesino silencioso” que representa la principal causa de mortalidad climática.
“Ahorita estamos en la temporada más fría del resto de nuestra vida. Hay que considerar todas las amenazas que el calor extremo genera en la economía, en la infraestructura, en la biodiversidad, en la productividad y, sobre todo, en la salud”, subrayó.
“Muchísima gente está muriendo por causas directa e indirectamente relacionadas con el calor y la urbanización, las ciudades, tienen todo que ver con el calor. Entre más pavimentamos, más deforestamos, más hacemos esas planchas de estacionamiento, y se van generando islas de calor urbana que cada vez van a ser más problemáticas para la salud y para la vida y la productividad en general”.
Inteligencia urbana con innovación y economía verde
En su exposición, Iracheta Carroll definió la “inteligencia urbana” como una ciudad con una economía productiva y sostenible, centrada en la innovación y en una economía verde que brinde oportunidades equitativas para todos sus habitantes, con acceso a educación, cultura, seguridad y espacios públicos.
“Sería también una ciudad que le dé oportunidades de vida más equitativas a todos sus ciudadanos, donde haya acceso a la educación, al arte, a la cultura, que sea una sociedad tolerante, diversa, que haya seguridad ciudadana”, manifestó.
Tiene que ser también una ciudad donde haya un espacio donde la urbanización se dé de manera ordenada, que haya posibilidades para una movilidad eficiente, en la que todos tengan acceso a vivienda digna y de calidad, que haya espacios públicos, equipamiento y que sea una ciudad resiliente ante los efectos de la crisis climática, amable con el medio ambiente, donde se cuidan los recursos, entre muchas otras características.
“Quienes viven en esa ciudad tienen un papel muy importante. No es un asunto nada más del gobierno. Los ciudadanos necesitamos también empoderarnos, necesitamos sabernos partícipes en la construcción de esa inteligencia urbana a la que seguramente todos aspiramos”, dijo.
Y ahí, de nuevo, es donde los institutos municipales de planeación juegan un rol fundamental como ese eje rector que debe tener el monopolio en la planificación de las ciudades.
Para la región del Mar de Cortés, estos institutos son ya una realidad, pero corresponde a ciudadanos, empresarios, académicos y al público en general fortalecerlos y fomentar su papel en la mejora continua de las ciudades.