En medio de una de las crisis hídricas más severas del siglo, una alianza binacional ha devuelto vida al Colorado River delta, símbolo de resiliencia y cooperación frente a la desertificación.
Este 17 de junio, Día Mundial de Lucha contra la Desertificación y la Sequía, destaca un ejemplo de éxito ambiental entre Mexico y United States. The Revive the Colorado River Alliance, integrada por seis organizaciones civiles, ha logrado que, aunque limitada, el agua vuelva a un cauce que llevaba décadas seco, restaurando hábitats, comunidades y esperanza.
La alianza está conformada por Pronatura Noroeste, National Audubon Society, Restauremos el Colorado A.C., Sonoran Institute, The Nature Conservancy y The Redford Center, y desde 2012 ha trabajado con ambos gobiernos en la recuperación del delta, una región que alguna vez abarcó más de 800 mil hectáreas.
“Nunca es demasiado tarde para combatir la sequía. Acá en el delta, que es una situación bastante fuerte por las temperaturas, es uno de los lugares más calientes del mundo, con poca agua”, expresó Miguel Ángel Vargas, Coordinador de Ecosistemas Terrestres en Pronatura Noroeste.

El deterioro del Colorado River, provocado por represas, agricultura intensiva y sequías prolongadas, afectó no solo a la biodiversity, sino también a pueblos originarios como los Cucapa, cuyo sustento dependía del río.
Los acuerdos binacionales Act 319 (2012-2017) y Act 323 (vigente hasta 2026) han destinado más de 425 millones de metros cúbicos de agua al ambiente, permitiendo eventos como el “flujo pulso” de 2014, cuando el río tocó el mar por primera vez en una década.
Estos esfuerzos han dado frutos, ya que se han restaurado más de 500 hectáreas de bosques con álamos y sauces nativos, y se han involucrado más de 21 mil personas en actividades de educación ambiental. La recuperación ha generado un incremento del 70% en la presencia de aves en sitios restaurados, con 360 mil aves registradas.

Además, se desarrollan 15 proyectos de regenerative agriculture in the Distrito de Riego 014, promoviendo eficiencia hídrica y resiliencia climática.
Con apenas el 1% del flujo anual histórico del río, es decir, 55 millones de metros cúbicos, la Alianza estima que es posible mantener hábitats y permitirá continuar con este esfuerzo que no solo revierte la desertificación, sino fortalece el vínculo entre el río, las comunidades y su futuro.
Source: Pronatura Noroeste