En un logro sin precedentes, la Unión Europea (UE) ha registrado una notable disminución en las emisiones de carbón, gas y dióxido de carbono (CO2) durante el año 2023, marcando un hito en su transición hacia una matriz energética más limpia. Las energías renovables, lideradas por la energía eólica y solar, han impulsado la transformación, superando el 40% de la generación total de electricidad por primera vez.
El análisis La Revisión Europea de la Electricidad, realizado por un grupo de expertos de Ember, destaca que los combustibles fósiles sufrieron una caída histórica del 19%, alcanzando su nivel más bajo registrado, representando menos de un tercio de la generación de electricidad de la UE.
El documento añade que las energías renovables, con una participación récord del 44%, han desempeñado un papel crucial en esta transición, con la energía eólica y solar contribuyendo con un impresionante 27% de la electricidad total generada en la región.
Energía eólica supera la generación de gas
En 2023, por primera vez en la historia, la energía eólica ha superado a la generación de gas en la UE, lo que no solo señala el éxito de las energías renovables, sino que también subraya el declive continuo de los combustibles fósiles en la matriz energética europea.
“La electricidad producida a partir del viento fue de 475 TWh, equivalente a la demanda eléctrica total de Francia, frente a los 452 TWh del gas. Este fue el único año en el que la generación eólica superó a la del carbón (333 TWh), aparte de 2020, en medio de los impactos del Covid-19”, indica el informe.
Mientras tanto, la generación de gas cayó un 15% (-82 TWh) a 452 TWh, la mayor reducción anual desde al menos 1990.
“Este fue el cuarto año consecutivo de disminución de la generación de gas, y el gas representará el 17% de la generación total de la UE en 2023”, subraya.
El documento añade que en 2023 se instalaron 17 GW de energía eólica, en comparación con 16 GW en 2022, logrando marginalmente el mayor aumento de capacidad anual jamás registrado. Sin embargo, esta tasa de despliegue debe casi duplicarse a más de 30 GW por año hasta 2030 si la UE quiere alcanzar sus objetivos.
Reducción en demanda de combustibles fósiles es una tendencia
A pesar de la crisis energética, la caída en la demanda de electricidad también contribuyó a la disminución de la generación de combustibles fósiles. La demanda experimentó una reducción del 3.4% en comparación con 2022 y un impresionante 6.4% en relación con los niveles de 2021, marcando una tendencia que podría cambiar con la creciente electrificación en el futuro.
El declive a largo plazo del carbón se ha acelerado, y se espera que la eliminación gradual de las plantas de carbón continúe en 2024. A medida que el carbón se aproxima a su eliminación en varios países, se prevé que el gas sea el siguiente en enfrentar un declive terminal, indica Ember.
La Revisión Europea de la Electricidad expone que aunque la generación limpia ya supera dos tercios de la electricidad total de la UE, se destaca la importancia de los facilitadores de energía limpia, como las redes, el almacenamiento y la respuesta de la demanda.
Estos elementos desempeñarán un papel crucial en la configuración del futuro sistema energético, a medida que la UE avanza hacia una transición completa de los combustibles fósiles a una columna vertebral sustentada por la energía eólica y solar.
Con el 24% de las horas en 2023 viendo menos de una cuarta parte de la electricidad proveniente de combustibles fósiles, la importancia de estos cambios se hace más evidente, delineando un futuro donde la sostenibilidad y la eficiencia energética serán prioritarias.
Fuente: Ember
