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CARBONO NEUTRAL 2030

Revela estudio que el metro reduce a la mitad las emisiones de CO2 en las ciudades.
Huella de carbono
Revela estudio que el metro reduce a la mitad las emisiones de CO2 en las ciudades
El análisis elaborado por el Banco Mundial destaca los beneficios de impulsar estos proyectos de infraestructura de alto impacto

Un estudio elaborado por el Banco Mundial determinó que en aquellas ciudades donde existe el metro como una opción para el transporte público, las reducciones de emisiones de CO2 alcanzan hasta el 50%.

El organismo tomó como base de su investigación los datos de emisiones de carbono basada en satélites que cuantifican el impacto de los sistemas de metro.

“Examinamos cuidadosamente cerca de 1,500 ciudades que tenían más de 500 mil habitantes. De ellos sólo 192 cuentan con sistemas de metro. Para esas 192 ciudades calculamos sus emisiones de CO2 ‘contrafactuales’, es decir, con y sin metro. Las emisiones de CO2 son un 50% menores con metro que sin él. Esto se traduce en una reducción del 11 por ciento en todas las emisiones globales de CO2”, indica un artículo del Banco Mundial firmado por Somik Lall, Susmita Dasgupta y David Wheeler.

Sin embargo, acotan que los sistemas de transporte público son caros de construir y extremadamente costosos de operar, en especial el metro, como lo reafirma un estudio sobre 207 proyectos de metro en 47 países, el cual detalla que ampliar el metro en un kilómetro cuesta 200 millones de dólares.

KPMG International, una firma de consultoría financiera reconocida mundialmente, estima que el costo anual para operaciones y mantenimiento del metro son del 2% de las inversiones iniciales.

El artículo del Banco Mundial subraya que por muy costosa que sea esta infraestructura para las ciudades, los costos de la congestión vehicular erosionan la productividad empresarial, exacerban la morbilidad y mantienen a los trabajadores sin empleo.

“Millones de personas sufren problemas de salud debido a las emisiones vehiculares de contaminantes como partículas finas, óxidos de nitrógeno, monóxido de carbono, ozono y dióxido de azufre. Claramente, los sistemas de metro pueden ser beneficiosos para reducir la congestión y mejorar la salud. El metro no sólo reduce la congestión a nivel local, sino que reduce las emisiones de carbono a nivel mundial”, indica.

Invertir ahora, para ahorrar en el futuro

Apostar por tecnología e infraestructura para reducir las emisiones de CO2, como el metro, implica invertir ahora grandes cantidades de recursos, pero los beneficios vienen con la reducción de los tiempos de viaje y la contaminación vehicular y los factores que se desprenden.

El artículo del Banco Mundial explica que los ahorros de CO2 se valoran dependiendo cómo se descuenta el futuro.

“El Costo Social del Carbono (SCC, por sus siglas en inglés) es el costo de los daños creados por una tonelada adicional de emisiones de dióxido de carbono, pero estos daños nos afectarán en el futuro, y el costo social refleja lo que estamos dispuestos a gastar hoy para evitar estos costos”, expone.

Banco Mundial calculó los beneficios económicos utilizando una gama de SCC, de modesta a ambiciosa. Al calcular la diferencia anual en las emisiones de carbono con y sin metro para 2020-2050, valoradas en el SCC, y contabilizando los costos de inversión y operación y mantenimiento, estimó una relación de valor actual neto (NPVR) para evaluar el retorno de la inversión.

Bajo supuestos de beneficios modestos, donde el costo social del carbono se estima en 50 dólares por tonelada y el costo de construir un metro en 280 millones de dólares por kilómetro, los proyectos de metro proporcionan cobeneficios en 294 ciudades.

Bajo supuestos de rango medio, donde el costo social del carbono se estima en 100 dólares por tonelada y el costo de construir un metro en 200 millones de dólares por kilómetro, los proyectos de metro proporcionaron cobeneficios en 465 ciudades.

Según supuestos aspiracionales, donde el costo social del carbono se estima en 150 dólares por tonelada y el costo de construcción de un metro en 140 millones de dólares por kilómetro, los proyectos de metro proporcionan beneficios colaterales en 794 ciudades.

El organismo destaca que al demostrar un beneficio global de las inversiones locales, muchos más sistemas de metro superan la tasa de rentabilidad mínima que un inversor necesita para continuar con un proyecto.

Apoyar el metro en los países en desarrollo puede ayudan a crear empleos, conectar a las niñas con las escuelas y ayudar a las personas a vivir más sanamente y por más tiempo.

Fuente: Banco Mundial

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