Los Cabos, BCS. _ El parque nacional Sierra San Pedro Mártir es un laboratorio natural de suma importancia para investigadores porque debido a que nunca ha sido objeto de manejo forestal, es una muestra vida de cómo fueron los bosques originales de Norteamérica, sin embargo, el presupuesto para su conservación es de apenas 150 mil pesos anuales, por lo que necesita apoyo.
Sobre este tema compartieron puntos de vista Patricio Robles Gil, fotógrafo conservacionista; Juan Vargas Velasco, Jefe de campo del Programa de Reintroducción del cóndor californiano en la Sierra de San Pedro Mártir, y Ernesto Herrera Guerra, Director General de Reforestamos México y Presidente del Comité Mexicano de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, en la charla Bosques de árboles gigantes en Sierra San Pedro Mártir, BC, durante el Summit 2024 Ciudades con futuro. Sin miedo a la acción.
Vargas Velazco comentó que por las características mencionadas, este parque ha recibido desde hace muchas décadas a investigadores de diferentes partes del mundo. Uno de ellos es Richard Minnich, de la Universidad de California de Riverside, quien le puso en contexto de este tesoro que tienen Baja California.
Luego de muchas investigaciones, expuso que Minnich llegó a la conclusión de que el bosque de la Sierra San Pedro Mártir necesita del fuego natural para conservarse.
Robles Gil también hizo alusión a Minnich, porque decía que los árboles en San Pedro Mártir eran cinco veces más resilientes que cualquier otro bosque de Norteamérica.
“Claro, porque han transmitido su genética con los años y con los fuegos, porque son fuegos que son provocados por las tormentas eléctricas. Él me decía, ‘el problema de los grandes fuegos en California es porque ya se alteró el bosque, se alteraron los ecosistemas y muchos de esos incendios ya son provocados’”, intervino Juan Vargas.
Patricio Robles subrayó que lo que les preocupa es la falta de recursos con la que la administración del parque tiene que solventar las tareas para la conservación de este tesoro.
Es por eso que, replicando la idea puesta en marcha en el Summit 2023 con la adopción de cóndores de California, se aliaron con Reforestamos para iniciar una campaña de adopción de árboles centenarios de San Pedro Mártir.
Ernesto Herrera comentó que esta es una gran idea, porque es una manera en la que pueden escalar el financiamiento a la conservación a través de un nuevo esquema.
“La reforestación es necesaria en muchos lugares, pero poder trabajar en San Pedro Mártir con un esquema de adopción es un mecanismo que puede ser muy costo-efectivo, vincula esta parte emocional que existes detrás de estas historias increíbles de estos árboles, pero también la parte lógica de estos indicadores ambientales que se pueden generar en este espacio en particular”, indicó.
Robles Gil explicó que la adopción es de una sola vez y es con árboles ya maduros de aproximadamente 100 años de antigüedad y a partir de un diámetro de un metro, con un costo de 10 mil pesos.
“Conforme va engrosándose el árbol, que llega hasta 700 años de antigüedad, llega hasta 100 mil pesos por árbol”, manifestó.
“Se le puede poner un nombre, un alias, un mote, Manolo Arango fue el primero que adoptó un árbol, le pusimos Don Manolo; Daniel Servitje, el CEO de Bimbo, también adoptó otro árbol”.
Robles Gil subrayó que es momento de revalorar el futuro de la naturaleza y dejar como legado para las futuras generaciones los bosques, mares, desiertos y todos esos espacios que nos dieron vida.