Los Cabos, BCS. _ Existen especies de la vida silvestre que forman parte fundamental de la identidad de una región, expuso Gustavo Danemann en el Summit 2024 de Foro Mar de Cortés. El berrendo peninsular, endémico de la península de Baja California, es una de ellas y es vital para la biodiversidad de esta zona desértica.
El Director de Pronatura Noroeste participó en la charla Rescatando al berrendo de la extinción, en la que Víctor Sánchez Sotomayor, encargado de la Reserva de la Biósfera el Vizcaíno, explicó a los asistentes los esfuerzos que durante más de 30 años han realizado para preservar esta especie que está en peligro de extinción.
“Hay especies que son emblemáticas de cada región, una de ellas es el cóndor de California, una historia de éxito que nos llena de orgullo. El rescate del berrendo peninsular es un proyecto que me parece muy similar en cuanto al sacrificio que ha requerido y la importancia que tiene”, expuso Danemann.
El biólogo marino explicó que el berrendo peninsular es un antílope endémico de la región central desértica de la península de Baja California, donde está presente desde tiempos prehistóricos, como lo confirman pinturas rupestres encontradas en la Sierra de San Francisco. Sin embargo, de las manadas que llegaron a ser de miles de animales, nos quedamos con poco más de 200 a finales del siglo pasado.
Víctor Sánchez dijo que esta especie le fascinó desde que la conoció, al grado de ser su tema de tesis. Pero le frustró mucho saber que este animal que era venerado por nuestros antepasados pasó de una población de 60 millones en 1875 a unos cuantos miles en 1900 en Norteamérica.
“Para 1901, en Estados Unidos quedaban 25 mil berrendos y otros 5 mil en México. Ellos sí se dedicaron a la conservación del berrendo y actualmente tienen un millón en Wyoming y otros estados, prácticamente todos los estados al oeste del Mississippi. En México tenemos 3 mil en tres diferentes subespecies”, comentó.
Al borde de la extinción
Sánchez Sotomayor aclaró que una de esas tres subespecies es el berrendo peninsular, que es endémico de la península de Baja California, de la que para 1993 quedaban poco más de 200 ejemplares.
“Nos dimos cuenta de que estaban en la lona y entonces ahí surgió una especie de rebelión interna. ¿Cómo es posible que nuestros antepasados lo respetaban, lo cuidaban, era venerado, y nosotros nos los echamos?”, dijo que se cuestionó en ese entonces.
De ahí surgió la tarea de rescatar esta especie y en 1998 empezaron el programa, con apoyo de Ford Motor Company que estuvo por 13 años financiando este esfuerzo junto con Semarnat.
“Es un hecho concreto que en 2011, el berrendo silvestre peninsular se extinguió”, enfatizó. Desde 2012 a la fecha, hemos liberado más de mil 200 ejemplares. La reintroducción más importante fue entre 2021 y 2022, en donde pudimos reintroducir y liberar a su medio natural, fuera de corrales, a 200 berrendos”, dijo.
El encargado de la Reserva de la Biósfera el Vizcaíno subrayó que es necesario continuar con este esfuerzo para poder liberar 100 berrendos cada año, porque solo el 20 por ciento logra sobrevivir en estado salvaje. El resto muere por diferentes causas como la cacería furtiva, el cambio climático, la aridez, la competencia con el ganado y las enfermedades.
Es una especie que genera vida
En la charla, Danemann preguntó a Sánchez Sotomayor sobre sus principales preocupaciones respecto de la conservación del berrendo y los retos que enfrenta este proyecto. La continuidad de la especie fue la respuesta inmediata.
Sánchez Sotomayor explicó que el berrendo es muy importante porque es un agricultor del desierto. Su función ecológica y biológica hace posible que cuando lleguen las lluvias pueda haber explosiones de vida en este ecosistema, sustentando otras especies.
“El berrendo es fundamental, es una especie clave, como lo podría ser el cardón, los sahuaros, los pinos. Son especies que aglutinan a un clúster de especies con las cuales evolucionan, entonces, el hecho de que no esté el berrendo ha hecho más árido al país, eso es definitivo”, destacó.
Actualmente, tras más de 30 años de trabajo, la población de berrendo peninsular es de más de 600 animales. Se ha avanzado, pero todavía falta mucho por hacer.
El también biólogo dijo que tienen la esperanza que el nuevo Gobierno federal tenga una visión diferente y le dé continuidad a estos esfuerzos que vienen desde hace ya muchos años.
“Necesitamos aumentar la biomasa de los berrendos o de las especies prioritarias que les denominamos nosotros, por su calidad y por el estatus poblacional que tienen. Incrementar su biomasa de tal manera que podamos saturar el ecosistema en el que vive y dejar que las vías evolutivas propias de la biología de estas especies le den continuidad”, manifestó.
Antes de culminar, también lanzó una convocatoria a los asistentes al Summit 2024 a voltear decididamente, de corazón y sin miedo a la acción, hacia los proyectos de conservación.