Ir al contenido

inclusión social

Tres mega tendencias globales marcarán el futuro de la infancia, destaca informe de UNICEF
Niñez
Tres mega tendencias globales marcarán el futuro de la infancia, destaca informe de UNICEF
Demografía, cambio climático y tecnología son los grandes retos y oportunidades que determinarán si las próximas generaciones podrán prosperar y desarrollar todo su potencial

A medida que el primer cuarto del siglo 21 se aproxima a su fin, el informe Estado Mundial de la Infancia 2024, publicado por UNICEF, destaca una visión del futuro que los niños y niñas enfrentarán en 2050. El documento plantea una pregunta crucial: ¿cómo construir un mundo donde cada niño y niña pueda sobrevivir, prosperar y desarrollar plenamente su potencial?

El informe detalla los retos y las oportunidades que tres mega tendencias globales traerán para las futuras generaciones. Aunque no se trata de predicciones, estas tendencias delinean posibles escenarios que estarán en nuestras manos moldear.

Transición demográfica

Para 2050, se espera que la población infantil mundial se estabilice en torno a los 2 mil 300 millones, una cifra similar a la actual. Sin embargo, los cambios demográficos variarán según las regiones. Asia Meridional, África Oriental y Meridional, y África Occidental y Central concentrarán gran parte de la población infantil, enfrentando enormes desafíos para garantizar servicios básicos y enfrentar riesgos climáticos.

Mientras tanto, las regiones de ingresos altos, como América del Norte y Europa Occidental, experimentarán un envejecimiento poblacional significativo. Estas dinámicas pueden generar ventajas, como un “dividendo demográfico” en algunas áreas, pero también desafíos para mantener políticas enfocadas en la infancia en un contexto de recursos limitados.

Crisis climáticas y medioambientales

El informe destaca que casi la mitad de los niños y niñas en el mundo, aproximadamente mil millones, viven en países con alto riesgo de desastres climáticos. Fenómenos como la contaminación, el aumento de las temperaturas y la inseguridad alimentaria afectan desproporcionadamente a la infancia, tanto física como emocionalmente.

Las inundaciones, por ejemplo, contaminan las fuentes de agua potable, incrementando las enfermedades entre los menores de cinco años, mientras que el aumento de mosquitos propicia la propagación de enfermedades como el dengue y el paludismo.

Además, los fenómenos meteorológicos extremos han interrumpido la educación de 400 millones de estudiantes desde 2022, vulnerando su derecho al aprendizaje y afectando el desarrollo económico global.

El informe de UNICEF subraya la necesidad urgente de acciones inmediatas para reducir emisiones, promover energías limpias y proteger a los más vulnerables frente a los impactos del cambio climático.

Tecnologías de vanguardia

El progreso tecnológico puede transformar positivamente la vida de los niños y niñas. Innovaciones como la inteligencia artificial (IA), las energías renovables y los avances en vacunas abren oportunidades para mejorar la educación, la salud y el bienestar infantil.

Sin embargo, el informe advierte sobre los riesgos asociados, como el sesgo algorítmico, la vulneración de la privacidad y las desigualdades en el acceso digital.

La brecha digital sigue siendo alarmante: mientras el 95% de la población en países de ingresos altos tiene acceso a internet, solo el 26% de los habitantes de países de ingresos bajos disfrutan de esta conectividad. Esta exclusión amenaza con perpetuar desigualdades, particularmente en regiones con un crecimiento acelerado de la población infantil.

Ante el retroceso en los derechos infantiles y el impacto desproporcionado en las niñas, UNICEF exhorta a los gobiernos y a la comunidad internacional a priorizar políticas inclusivas y sostenibles que aseguren un futuro más equitativo para todos los niños y niñas.

El informe subraya la importancia de la Convención sobre los Derechos del Niño, adoptada hace 35 años, como guía para enfrentar los retos del futuro, porque la construcción del 2050 depende de las decisiones y acciones que tomemos hoy.

Fuente: UNICEF

es_MX