Una investigación conjunta entre el Foro Económico Mundial y la consultora de tecnología digital Capgemini revela un panorama prometedor para el futuro del trabajo remoto.
Según el informe "Realización del potencial de los empleos digitales globales", se estima que para el año 2030 podría haber un incremento significativo en los empleos totalmente remotos, pasando de los actuales 73 millones a la impresionante cifra de 92 millones, destaca Foro Económico Mundial.
Este cambio no solo implica una transformación en la forma en que trabajamos, sino también en quiénes son los protagonistas de esta revolución laboral.
“Cada vez más, las personas con las habilidades y calificaciones adecuadas para tener éxito en trabajos digitales remotos estarán basadas en países de ingresos medianos bajos, según el libro blanco. Esto abre oportunidades para que los países con brechas de habilidades contraten trabajadores de forma remota para ayudarlos a cubrir vacantes”, indica el informe.
Esta evolución abre nuevas oportunidades para naciones con brechas de habilidades, permitiéndoles contratar trabajadores remotos para cubrir sus vacantes.
La Encuesta de Opinión Ejecutiva del Foro Económico Mundial, que recopila las opiniones de más de 10 mil ejecutivos, confirma esta tendencia, clasificando a los países en una escala del 1 al 7 en función de la disponibilidad de habilidades. Mientras que en lugares como Alemania y Bélgica se enfrenta dificultad para contratar personas con habilidades específicas, en países como Jordania y Arabia Saudita hay un excedente de tales habilidades.
El informe también analiza qué sectores son los más propicios para el trabajo remoto, destacando áreas como contabilidad, legal, financiera, servicios de TI, salud, marketing, publicidad, comunicaciones, ciberseguridad y profesiones relacionadas.
A pesar de los beneficios, el cambio hacia el trabajo remoto no está exento de desafíos. La accesibilidad al hardware y a servicios de Internet de alta velocidad se presenta como una barrera importante.
Ante eso, se sugiere permitir a los trabajadores utilizar sus propios dispositivos, aunque esto puede ser limitado en países donde la propiedad de computadoras es baja. También se plantea invertir en infraestructura de Internet de alta velocidad y garantizar salarios justos para los trabajadores remotos, así como promover un equilibrio saludable entre el trabajo y la vida personal.
El informe destaca la importancia de adaptarse a los cambios en el entorno laboral y tomar medidas proactivas para aprovechar las oportunidades que ofrece el trabajo remoto en la era digital.
Fuente: Foro Económico Mundial
