El 70% del uso que se hace del agua subterránea es para el riego agrícola y eso pone en riesgo los acuíferos del planeta, destacó John Cherry, Premio Nobel del Agua.
En entrevista para El Diario de Catalunya, el profesor Emérito de la Universidad de Waterloo, expuso que en períodos de sequía, los acuíferos son la única agua que tienen quienes no disponen de embalses, pero estos se están secando porque se extrae demasiada.
“El agua subterránea es la que alimenta los arroyos, sustenta la ecología y da de beber a la mitad de la población mundial”, manifestó. “Es el 99% del agua dulce del planeta, (pero) el 70% del uso que hacemos de esta agua es el riego agrícola”.
Cherry afirmó que el 70% de los acuíferos del mundo están en retroceso y son millones de personas las que dependen de esta agua se infiltró hace decenas de miles de años y que esencialmente no es renovable.
“Usamos demasiada agua para cultivos que nos sirven para alimentar a los animales que luego nosotros comemos. El corazón del problema es el consumo de carne. Hay que reducir su consumo”, dijo.
El académico galardonado expuso que con una ganadería regenerativa se podría avanzar, pero hay que subvencionar la transición.
Un futuro marcado por el estrés hídrico
John Cherry indicó que las proyecciones son alarmantes. Para 2030, se espera que el 50% de la población mundial viva en situaciones de estrés hídrico.
Subraya que la historia de la humanidad muestra que las civilizaciones se alzan y caen en torno a la disponibilidad de alimentos y agua.
“En los próximos 30 años vamos a pasar de 8 mil a más de 9 mil millones de personas en el mundo. Tenemos años de sequía y hambre por delante y hay que hacer lo que haga falta para conducir a toda esta población a través del peak water [capacidad máxima de extracción de agua]”, dijo.
Manejo sostenible del recurso
El Premio Nobel del Agua expuso que el gran problema es que no hay una buena supervisión del recurso de los acuíferos y no se sabe cuánta agua se usa.
Manifestó que los gobiernos elaboran informes, pero los datos son cuestionables, porque no existe certeza del agua que extraen quienes tienen pozos que se alimentan de esos acuíferos. Incluso, en algunos países ni siquiera existe una regulación al respecto.
“Calcular el agua de un acuífero se puede hacer, pero lo importante es saber cuánta puedes sacar de forma sostenible. Necesitas tiempo para monitorizarlo”, subrayó.
En general, dijo Cherry, las políticas de gestión de los acuíferos no reciben la atención necesaria y los políticos a menudo evitan invertir en ello debido a los efectos a largo plazo que exceden los ciclos democráticos.
Ante el escenario de crisis del agua subterránea que ya es una realidad y que no puede ser ignorada, John Cherry urgió a que se implementen políticas y prácticas sostenibles para proteger este recurso vital para garantizar la supervivencia de las generaciones presentes y futuras.
Fuente: El Diario de Catalunya