En un esfuerzo pionero por transformarse en una metrópolis más sostenible y acogedora para los ciclistas, París se prepara para implementar su ambicioso Plan Climático 2024-2030.
Esta iniciativa integral, presentada ante el Consejo de París en diciembre de 2023 y posteriormente aprobada por los funcionarios electos en 2024, se basa en un compromiso con una acción climática acelerada, localizada y equitativa, con un énfasis en cambios que resuenen entre los residentes a diario a nivel mundial, destacó Ron Johnson en un artículo publicado por momentummag.com.
Un elemento clave de la visión de la ciudad es un plan general para priorizar la infraestructura ciclista, con el objetivo de crear un paisaje urbano más conectado y accesible para los ciclistas. París tiene la intención de expandir significativamente su red de ciclovías, introduciendo 180 kilómetros adicionales de carriles para bicicletas y 130 mil plazas de aparcamiento para bicicletas para el año 2026.
Este enfoque centrado en los ciclistas busca no solo reducir la contaminación relacionada con el tráfico de automóviles, sino también promover alternativas de movilidad sostenible y saludable para los residentes.
"¡Por cada nuevo carril bici, siempre hay más parisinos que se desplazan! Como en la rue du Renard en el centro de París, cuyo nuevo carril bici ha atraído rápidamente a nuevos entusiastas del ciclismo", expresó la alcaldesa Anne Hidalgo.
Para respaldar aún más esta revolución ciclista, París implementará una serie de "corazones peatonales" en cada distrito, comenzando con una Zona de Tráfico Limitado (ZTL) a gran escala en el corazón de la ciudad a finales de 2024. Esta zona transformadora estará reservada para peatones, bicicletas, transporte público y categorías de usuarios específicas, indicando un cambio de paradigma lejos del uso individual del automóvil.
La medida se asemeja al aclamado concepto de las supermanzanas de Barcelona, como parte de los esfuerzos de la ciudad para crear barrios más amigables y sostenibles para los peatones. Dentro de estas supermanzanas, las calles interiores se transforman en zonas prioritarias para peatones, mientras que las calles perimetrales siguen siendo accesibles al tráfico local. La parte central se convierte en un espacio compartido para los residentes, fomentando actividades comunitarias, espacios verdes y áreas recreativas, priorizando el espacio para peatones y la infraestructura ciclista.
Además, París tiene la intención de disuadir la circulación de autocares turísticos por el centro de la ciudad para 2024 y, para 2026, planea establecer grandes centros peatonales en todos los distritos. Estas medidas subrayan el compromiso de París de crear un entorno más amigable para los ciclistas, reducir la dependencia de los automóviles individuales y fomentar un ecosistema urbano sostenible y resiliente.
Un plan climático de cinco ejes
1. Proteger a la población de las consecuencias del cambio climático:
- Ecologizar, refrescar y adaptar la ciudad.
- Reducir las desigualdades ante el cambio climático.
2. Reducir drásticamente la contaminación relacionada con el tráfico de automóviles:
- Reducir el espacio para coches individuales.
- Apoyar la movilidad baja en carbono.
3. Masificar la transformación ambiental de los edificios:
- Renovar edificios públicos y privados.
- Acelerar la transformación ecológica de escuelas y guarderías.
- Proteger a los niños del calor.
4. Acelerar la salida de los combustibles fósiles y apuntar a energías 100% renovables:
- Poner fin al uso de combustibles fósiles.
- Masificar la producción y uso de energías renovables.
- Preservar los recursos.
5. Promover y apoyar una economía local, resiliente y baja en carbono:
- Apoyar e invertir en el comercio y la artesanía local y sostenible.
- Producir alimentos sostenibles, más vegetales y locales.
- Financiar la transición ecológica.
Fuente: momentummag.com