ONU Ambiente llama a adoptar estrategias de residuo cero y economía circular para garantizar un futuro sostenible

ONU Ambiente llama a adoptar estrategias de residuo cero y economía circular para garantizar un futuro sostenible.

Ante la imperativa necesidad de salvaguardar el futuro habitable de las generaciones venideras, ONU Ambiente urgió la adopción de estrategias de residuo cero y economía circular, ante los riesgos inminentes que representa el patrón actual de consumo de recursos.

En el informe Perspectivas de la gestión mundial de residuos 2024, el organismo detalla que la generación de residuos sólidos municipales crecerá de 2 mil 300 millones de toneladas en 2023 a 3 mil 800 millones de toneladas en 2050.

Se estima que los costos ocultos de la contaminación, la mala salud y el cambio climático debido a las malas prácticas de eliminación de desechos asciende a 361 mil millones de dólares y si no se toman medidas urgentes, para 2050 el costo anual global podría alcanzar los 640 mil 300 millones de dólares, agrega.

“Controlar los residuos mediante la adopción de medidas de prevención y gestión de residuos podría limitar los costos netos anuales para 2050 a 270 mil 200 millones de dólares. Sin embargo, las proyecciones muestran que un modelo de economía circular, en el que la generación de residuos y el crecimiento económico se disocian mediante la adopción de medidas para evitarlos, prácticas comerciales sostenibles y una gestión integral de los residuos, podría de hecho generar una ganancia neta total de 108 mil 500 millones de dólares al año”, subraya el informe.

La clave es unir esfuerzos

El informe expone la importancia de detener el aumento descontrolado de desechos, para lo cual todas las partes interesadas, tanto públicas como privadas y de la sociedad civil, deben unir esfuerzos y colaborar en la reducción de residuos, la simplificación de su gestión y la minimización de la contaminación ambiental.

Entre las recomendaciones clave presentadas en el informe se encuentra la necesidad de prolongar la vida útil de los materiales y maximizar su valor, así como incrementar la reciclabilidad y la rendición de cuentas en todas las etapas de producción y consumo.

El documento hace hincapié en la importancia de priorizar la seguridad y calidad de vida de las personas involucradas en la gestión de residuos, garantizando una transición justa hacia prácticas más sostenibles y equitativas.

“Los tres escenarios explorados en este informe subrayan que si el cambio no se produce a gran velocidad y escala, la humanidad se enfrentará a cantidades inmanejables de residuos con impactos potencialmente irreversibles en la biodiversidad, la salud humana y el cambio climático”, advierte.

“Por lo tanto, además de mejorar la capacidad de gestión de residuos, especialmente en lugares donde la generación de residuos está aumentando rápidamente, todas las partes de la sociedad deben centrarse en avanzar hacia prácticas de cero residuos y economía circular”.

Hay avances alentadores

A pesar de los desafíos, existen avances prometedores. Las negociaciones sobre el Tratado sobre los Plásticos podrían reducir drásticamente la entrada de plásticos en los flujos de residuos municipales, destaca el informe.

Además, la creación de un grupo científico-normativo para la gestión racional de productos químicos y desechos, así como la reforma de bancos multinacionales, están demostrando un mayor compromiso con el cambio climático y la equidad. Estas iniciativas de alto nivel pueden influir en la acción a todos los niveles y en todos los países para avanzar hacia una economía circular y de residuo cero.

Las recomendaciones

Bancos multinacionales de desarrollo, donantes y organizaciones filantrópicas:

• Reconocer la importancia de la gestión de residuos, el residuo cero y la economía circular.
• Identificar y apoyar soluciones probadas.
• Compartir abiertamente las lecciones aprendidas.
• Exigir datos desglosados por género para fundamentar políticas.

Gobiernos nacionales:

• Legislar sobre la jerarquía de residuos.
• Integrar políticas de gestión de residuos y economía circular.
• Proteger los derechos del sector informal de los residuos.
• Legislar para la igualdad de acceso a servicios de gestión de residuos.

Municipios:

• Cooperar entre sí para compartir buenas prácticas.
• Reconocer la experiencia de mujeres y el sector informal.
• Predicar con el ejemplo en la comunidad.
• Involucrar a la comunidad local en la toma de decisiones.

Productores y minoristas:

• Reconocer la responsabilidad en la prevención de desechos.
• Buscar modelos de negocio que promuevan la eficiencia de recursos.
• Apoyar los esfuerzos regulatorios gubernamentales.

Sector de gestión de residuos:

• Buscar oportunidades para ascender en la jerarquía de residuos.
• Ayudar a diseñar sistemas apropiados a nivel local.
• Utilizar la experiencia para apoyar la reducción de residuos.

Ciudadanos:

• Practicar el consumismo consciente.
• Reutilizar y reciclar en casa.
• Separar los residuos de manera adecuada.
• Utilizar el poder del consumidor para influir en prácticas comerciales.

El informe de ONU Ambiente subraya que la urgencia de adoptar medidas hacia una economía circular y de residuo cero es innegable, y que solo con una acción coordinada y decidida de todos los actores involucrados se podrá asegurar un futuro habitable para las generaciones venideras.

Fuente: ONU Ambiente

Francisco Cuamea: