Agricultura acelera emisiones de óxido nitroso, potente gas de efecto invernadero

Agricultura acelera emisiones de óxido nitroso, potente gas de efecto invernadero.

En un momento en el que las emisiones de gases de efecto invernadero deben disminuir para reducir el calentamiento global, en 2020 y 2021 el óxido nitroso (N2O) fluyó a la atmósfera a los ritmos más rápidos de la historia, impulsado principalmente por las actividades agrícolas, destacó el Instituto Scripps de Oceanografía.

Expuso que una investigación dirigida por un equipo del Boston College en el que contribuyeron investigadores de la Institución Scripps de Oceanografía de la Universidad de California en San Diego indica que el exceso de nitrógeno contribuye a la contaminación del suelo, el agua y el aire, además, agota la capa de ozono y agrava el cambio climático.

El estudio reveló que el óxido nitroso es un gas de efecto invernadero más potente que el dióxido de carbono o el metano, el cual ha aumentado sin cesar entre 1980 y 2020, año en el que se liberaron más de 10 millones de toneladas métricas a la atmósfera, principalmente a través de prácticas agrícolas.

Según el informe Global Nitrous Oxide Budget 1980-2020, publicado en la revista Earth System Science Data, la producción agrícola representó el 74% de las emisiones de óxido nitroso de origen humano en la década de 2010, atribuidas principalmente al uso de fertilizantes químicos y desechos animales en las tierras de cultivo.

“Reducir las emisiones de óxido nitroso es la única solución, ya que, en este momento, no existen tecnologías que puedan eliminar el óxido nitroso de la atmósfera”, dijo el autor principal del informe, Hanqin Tian, profesor de Sostenibilidad Global del Instituto Schiller en Boston College.

Las emisiones agrícolas de N2O alcanzaron los ocho millones de toneladas métricas en 2020, un aumento del 67% con respecto a los 4.8 millones de toneladas métricas liberadas en 1980, según el estudio.

Prácticas agrícolas mejoradas que limiten el uso de fertilizantes nitrogenados y desechos animales pueden ayudar a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y la contaminación del agua.

La investigación subrayó que el aumento desenfrenado de un gas de efecto invernadero con un potencial de calentamiento global aproximadamente 300 veces mayor que el dióxido de carbono presenta consecuencias nefastas para el planeta.

Jens Mühle, geocientífico de Scripps, indicó que también hay noticias positivas, ya que Europa, el anterior mayor emisor, ha reducido sus emisiones en aproximadamente un 30% desde la década de 1980, sin embargo, otros países y regiones necesitan mejorar ya que sus emisiones de N2O han crecido o se han mantenido estables.

En 1980, los agricultores del mundo utilizaron 60 millones de toneladas métricas de fertilizantes nitrogenados comerciales. En 2020, el sector utilizó 107 millones de toneladas métricas. Ese mismo año, el estiércol animal aportó 101 millones de toneladas métricas, lo que supone un uso combinado en 2020 de 208 millones de toneladas métricas.

Los 10 principales países productores de emisiones de óxido nitroso son China, India, Estados Unidos, Brasil, Rusia, Pakistán, Australia, Indonesia, Turquía y Canadá, según los investigadores. Algunos países europeos han tenido éxito en la aplicación de políticas y prácticas para reducir las emisiones de óxido nitroso, según el informe. Las emisiones en China se han ralentizado desde mediados de la década de 2010.

En Estados Unidos, las emisiones agrícolas siguen aumentando, mientras que las industriales han disminuido ligeramente, lo que ha mantenido las emisiones totales bastante estables. Las fuentes naturales de emisiones de óxido nitroso procedentes del suelo y del agua dulce y salada se han mantenido estables.

Fuente: Instituto Scripps de Oceanografía

Francisco Cuamea: