En los últimos años, grandes extensiones de México se han visto afectadas por sequías severas que trastocan diferentes actividades productivas e incluso la vida cotidiana, cuando al abrir la llave no sale el líquido vital del grifo para labores esenciales en el hogar.

México es un país con baja disponibilidad de agua, pero ¿sabes cómo se emplea este recurso?

Sector agropecuario, el que más consume

De acuerdo con datos de la Comisión Nacional del Agua que dio a conocer Foro Ambiental, el sector agropecuario reclama el 76 por ciento de la demanda de este insumo, principalmente para irrigar los grandes valles productores de alimentos.

El problema es que más del 57% del agua destinada a este uso se desperdicia por infraestructura de riesgo obsoleta o con fugas. En el caso del almacenamiento se pierde por infiltración y evaporación más del 60 por ciento del agua que se capta en las presas y se conduce por canales.

El segundo consumo más alto viene del uso doméstico e industrial a través de redes municipales, con el 14 por ciento del total, sin embargo, también presenta altos volúmenes de desperdicio. Se estima que en la Ciudad de México el 38 por ciento del agua se pierde por fugas.

Sumado a eso, la industria produce los contaminantes de mayor cantidad e impacto; por ejemplo, la materia orgánica en la industria del azúcar o sustancias químicas en la industria petrolera y química.

La industria autoabastecida requiere un 4.4 por ciento y la generación de energía termoeléctrica emplea un 4.7 por ciento. En este caso se estima que a nivel mundial para el 2035 el consumo de energía habrá aumentado en un 35 por ciento, lo que implicará que el consumo de agua por parte del sector aumente en un 85 por ciento.

La Conagua detalla que el país solo dispone del 1 por ciento de agua dulce a nivel mundial y recibe cerca de mil 449 millones de metros cúbicos al año de las lluvias, principalmente en el sureste.

Ese panorama conlleva que solamente una región en las que administrativamente se divide la Conagua tenga disponibilidad “alta”, los 12 restantes están en condiciones que van de disponibilidad “media” a “escasez crítica”.

Es necesario reducir la demanda

Para alcanzar este objetivo se necesita que cada quien aporte su granito de arena, desde acciones de ahorro y cuidado del agua en los hogares, hasta la inversión en infraestructura que mejore los sistemas de distribución en las ciudades y de los sistemas de riego.

Acciones para seguir:

• Revisar periódicamente llaves del agua, tuberías y sello de tapón de tanques, para evitar fugas.
• Instalar dispositivos ahorradores: economizadores de regaderas, llaves de bajo consumo, tanques de escusados de baja capacidad, etc.
• Colectar el agua de la regadera y la lavadora para reutilizarla.
• Limpiar pisos, paredes y vidrios con dos cubetas de agua, una para limpiar y otra para enjuagar.
• Evitar que los residuos de comida se vayan por el drenaje durante el lavado de trastes.
• No usar jabón para lavar frutas y verduras.
• Utilizar la mínima cantidad de detergente al lavar prendas de vestir.
• Utilizar la lavadora sólo con cargas completas de ropa.
• Regar jardines y macetas por la noche o muy temprano, para evitar la evaporación.
• Reducir consumo de carne. Los vegetales y semillas requieren una menor cantidad del recurso.

Fuente: Foro Ambiental