En el marco de la COP16, el gobierno de México, con el respaldo de la organización ambientalista WWF, presentó los avances de su Hoja de Ruta para cumplir y superar la Meta 3 del Marco Global de Biodiversidad Kunming-Montreal, conocida como “Meta 30×30”. Este plan establece pasos clave para la conservación efectiva, inclusiva y equitativa del 30% del territorio terrestre, acuático y marino del país hacia el año 2030.
Durante el evento, la secretaria de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Alicia Bárcena, junto a Hannah Fairbank, representante del Fondo Mundial para el Medio Ambiente (GEF), y expertos de WWF, expusieron los logros y desafíos del proyecto. El Proyecto GEF Meta 3 ha sido un esfuerzo conjunto en el que participaron más de 300 actores para desarrollar medidas de conservación y sumar a la conectividad y representatividad de los ecosistemas ya protegidos. Este proyecto también ha beneficiado a países como Chile, Ecuador, Namibia, Nepal y Zimbabue.
México actualmente protege el 14.28% de su superficie terrestre y el 23.78% de su superficie marina a través de 232 Áreas Naturales Protegidas (ANP) federales y 602 Áreas Destinadas Voluntariamente a la Conservación (ADVC), un paso significativo en la consolidación de la Meta 30×30. Con esta Hoja de Ruta, el país busca expandir sus esfuerzos en conservación, valorando también otras medidas efectivas de conservación (OMEC) que reconocen y refuerzan los esfuerzos de pueblos indígenas y comunidades locales en la protección de los ecosistemas.
“En México tenemos 99 millones de hectáreas protegidas. De cara al 2030 tenemos que proteger 30.8 millones de hectáreas terrestres y 19.6 millones de hectáreas marinas. Es un trabajo inmenso. Para llegar a la meta 30×30 necesitamos alcanzar 153 millones de hectáreas y ya no tenemos territorio para poder hacer las reservas que hicimos en el pasado”, dijo Bárcena.
La funcionaria federal propuso la creación de un programa nacional de restauración ambiental, que complemente las iniciativas de conservación, además de criterios transversales para la integración de las OMEC, la participación de comunidades locales y la creación de un grupo técnico interinstitucional.
Por su parte, Jorge Rickards, Director General de WWF México, enfatizó que para que esta meta sea alcanzada plenamente, es vital que la nueva administración la incluya dentro de la planeación nacional y que se trabaje en la integración de las OMEC en el marco normativo ambiental de México.
“La Hoja de Ruta no es simplemente una planificación futura, ya que muchas de sus acciones están en marcha; ahora es necesario empezar a sumar los esfuerzos con un objetivo común,” comentó.
El documento presentado no solo establece un marco de acciones, sino también una guía para alinear las inversiones y políticas de diversos sectores gubernamentales, integrando la biodiversidad en actividades productivas para resaltar su interdependencia con el desarrollo económico.
Esta Hoja de Ruta es un avance, pero aún queda un largo camino por recorrer en términos de financiamiento y apoyo intersectorial para asegurar su implementación, destacaron.
Fuente: WWF