Identifican con cámaras trampa tres generaciones de jaguar en reserva de Sonora

Los esfuerzos que desde 1990 realizan varias organizaciones conservacionistas para la protección del jaguar y su hábitat en el estado de Sonora están dando resultados alentadores, ya que en el pasado mes de mayo una hembra y su cachorro fueron captados por una cámara trampa en la región de Sahuaripa.

Este evento es de vital importancia debido a que la hembra que fue fotografiada, a quien nombraron Choki (estrella, en lengua yaqui), ya había sido captada con su madre (Luisa) en 2020. La cría de Choki constituye la confirmación de una tercera generación de este felino dentro de la Reserva Jaguar del Norte.

Fue en la página de Facebook de la reserva donde se dio a conocer esta información.

“El pasado 11 de mayo, en la Reserva Jaguar del Norte, se fotografió a una jaguar hembra con un cachorro. Dicha hembra de cuatro años de edad ya había sido fotografiada en años anteriores y fue nombrada Choki. Posiblemente este pequeño cachorro, de aproximadamente dos meses y medio de edad, sea la primera cría de Choki en su vida”, destaca.

Cabe destacar que Choki fue reconocida por el patrón de sus manchas en la piel, que es único para cada individuo y no cambia a lo largo de toda su vida.

“En esta ocasión se puede ver en las fotos a Choki caminando por uno de los senderos de la reserva durante la tarde de un día cálido de mayo, seguida muy de cerca por su pequeña cría. A esa edad, el cachorro ha dejado finalmente la madriguera donde nació y comienza a seguir a su madre en busca de otros refugios donde permanecerá mientras ella se alimenta para poder seguir amamantándolo hasta que pueda salir a cazar su alimento con ella, alrededor de los cinco meses”, explica la organización ambientalista.

La Reserva Jaguar del Norte explica que Choki ha sido habitante recurrente de la reserva y se sabe, mediante el uso de las cámaras automáticas, que es hija de una hembra nombrada Luisa, con quién fue detectada en el verano de 2020 cuando comenzaba a independizarse de ella.

“Y si nos remontamos un poco más atrás, podemos deducir que Choki fue muy posiblemente el resultado de la unión de Luisa con un macho llamado Elvis, cuando ellos fueron fotografiados juntos en el verano de 2018. Aún con la incertidumbre del abuelo, lo interesante de este caso es que por primera vez conocemos tres generaciones en la reserva: Luisa (la abuela), Choki (la madre) y su cachorro”, subraya.

Un espacio para la vida del jaguar

La Reserva Jaguar del Norte es un espacio de 24 mil hectáreas establecido por Naturalia A.C. que sirve para la protección y conservación del jaguar y mas de 300 especies nativas de mamíferos, reptiles, anfibios y aves.

En los esfuerzos por conservar al felino más grande de América, ranchos ganaderos que son vecinos de la reserva participan en el programa Viviendo con Felinos, para abarcar en total 72 mil hectáreas, una superficie todavía menor, pero esencial dentro del territorio de los jaguares norteños para coadyuvar con su conservación.

En los últimos 12 años, el Proyecto Jaguar del Norte ha fotografiado ocho cachorros de jaguar en los terrenos de la reserva de la zona de Sahuaripa.

La Reserva Jaguar del Norte ofrece a las crías de estos felinos muchos escondites donde refugiarse de las amenazas, como pueden ser otros jaguares machos, pumas y coyotes. El sendero por donde se desplazaron en esta ocasión corre por una de las cañadas profundas de la reserva; está rodeado por un matorral denso, bastante seco, a excepción de algunas zonas donde crecen mezquites, tepehuajes y tescalamas, que proveen una sombra buena en esta época del año y en donde afloran escurrimientos de agua pequeños, pero vitales para los animales silvestres durante la temporada seca.

El establecimiento y cuidado de áreas naturales como la Reserva Jaguar del Norte es importante, ya que son zonas dedicadas a la conservación de las especies silvestres, cuyo desarrollo se ve modificado por las actividades productivas humanas.

En este caso, las acciones de conservación se enfocan en el jaguar en la parte más norteña de la distribución natural de la especie. En esta región, además de las arduas condiciones ambientales, los jaguares enfrentan otras amenazas como son la destrucción o modificación del hábitat y la persecución por el presunto conflicto con la ganadería.

En los esfuerzos de conservación trabajan Proyecto Jaguar del Norte, Asociación Conservación del Norte, A.C. y Conciencia y Educación Ambiental, A.C, además de habitantes de la región.

Fuente: @Reserva Jaguar del Norte

Francisco Cuamea: