Ir al contenido

ECOSISTEMAS Y BIODIVERSIDAD

Humedales, los guardianes de la biodiversidad y el equilibrio ambiental del planeta.
Ecosistema
Humedales, los guardianes de la biodiversidad y el equilibrio ambiental del planeta
Este 2 de febrero se celebra el Día Mundial de los Humedales; en México, estos ricos ecosistemas abarcan el 6.2% del territorio nacional y están prácticamente en todas las regiones

Los humedales son ecosistemas frágiles que brindan enormes beneficios al planeta y a la biodiversidad que lo habitamos, por lo que es importante cuidarlos, conservarlos y restaurarlos.

Este 2 de febrero se conmemora el Día Mundial de los Humedales. La ONU destaca que los humedales incluyen ecosistemas de agua dulce, marinos y costeros, lagos y ríos, acuíferos subterráneos, pantanos y marismas, pastizales húmedos, turberas, oasis, estuarios, deltas y marismas, manglares y otras zonas costeras, arrecifes de coral y lugares creados por el hombre, como estanques de peces, arrozales, embalses y salinas.

Estos entornos acuáticos desempeñan un papel vital en la sostenibilidad de la vida en la Tierra. Su importancia trasciende las fronteras geográficas y se entrelaza con aspectos cruciales de la biodiversidad, el ciclo del agua, la mitigación del cambio climático y la subsistencia humana.

“Representan uno de los ecosistemas más valiosos de la Tierra, indispensables para los seres humanos y la naturaleza por los beneficios y servicios que proporcionan. A pesar de que sólo cubren alrededor de 6% de la superficie terrestre, son el hábitat del 40% de todas las especies de plantas y animales”, indica la ONU.

Su diversidad biológica es crucial para la salud humana, el suministro de alimentos, el transporte y las actividades económicas que generan empleo, como la pesca y el turismo, agrega las Naciones Unidas.

Estos hábitats acuáticos sirven como refugio y vivero para una asombrosa variedad de vida, desde aves migratorias hasta peces, anfibios y plantas adaptadas a condiciones acuáticas. La riqueza biológica de los humedales no solo es un espectáculo para la admiración, sino que también desempeña un papel crítico en la salud y el equilibrio de los ecosistemas circundantes.

Según dato del INEGI, en 2017 los humedales ocupaban alrededor del 6.2% del territorio de México, abarcando una superficie de aproximadamente 27.8 millones de hectáreas.

El gobierno de México destaca que el País cuenta con 142 sitios designados como Humedales de Importancia Internacional (sitios Ramsar), con una superficie de 8 millones 657 mil 057 hectáreas.

La importancia de los humedales

Los humedales actúan filtros y purificadores, por lo que son guardianes silenciosos que los cuerpos de agua circundantes al absorber sedimentos y nutrientes, contribuyendo así a mantener la calidad del agua. Este servicio ecosistémico no solo beneficia a la vida acuática, sino que también tiene un impacto directo en la salud humana, al proporcionar agua limpia para el consumo y la agricultura.

Además, estos ecosistemas cumplen la función de controlar inundaciones. Durante las lluvias intensas, estos ecosistemas tienen la capacidad única de absorber y retener grandes cantidades de agua, actuando como esponjas naturales que reducen el riesgo de inundaciones catastróficas. Esta capacidad no solo protege a las comunidades humanas cercanas, sino que también contribuye a la estabilidad de los ecosistemas fluviales y lacustres.

Estos ecosistemas también desempeñan un papel crucial en la mitigación del cambio climático, por su capacidad para almacenar grandes cantidades de carbono en forma de materia orgánica.

Ecosistemas en peligro que debemos proteger

Derivado de diversos factores provocados por el hombre, como la destrucción para actividades como la agricultura, la acuacultura y la construcción, la pesca excesiva, la sobreexplotación de recursos y el cambio climático los humedales han sufrido un enorme deterioro. Se estima que en los últimos 50 años se ha perdido el 35% de la superficie de estos ecosistemas a nivel mundial.

“Este círculo vicioso de desaparición de humedales, medios de sustento amenazados y agudización de la pobreza es el resultado de una forma de pensar que, de forma errónea, ve los humedales como meros terrenos baldíos en lugar de considerarlos fuentes de vida, empleos, ingresos y servicios ecosistémicos esenciales”, indica la ONU.

Uno de los retos clave para proteger estos ecosistemas es cambiar la mentalidad de la gente y alentar a los gobiernos y a las comunidades a valorarlos y darles prioridad.

Por todos los servicios ecosistémicos que le brindan al planeta y a quienes lo habitamos, los humedales son tesoros ambientales que merecen nuestro aprecio y protección, de ello depende la salud de nuestro planeta y la supervivencia de numerosas especies, incluida la nuestra.

La preservación de los humedales no es solo un acto de responsabilidad hacia la naturaleza, sino también un compromiso con la sostenibilidad y el bienestar de las generaciones presentes y futuras. La conservación de estos guardianes acuáticos debe ser una prioridad global, un recordatorio de que la protección de la naturaleza es la protección de nuestra propia existencia en este delicado y maravilloso planeta.

Fuentes: ONU, SADER

es_MX