Replicando una iniciativa de conservación de uno de los bosques más antiguos de Europa, en Rumania, la organización conservacionista Reforestamos México lanzó Centinelas de San Pedro Mártir, mediante la cual se pueden adoptar bellos ejemplares de pinos, abetos y cedros de este Parque Nacional ubicado en Baja California.
Patricio Robles Gil, fotógrafo conservacionista, destacó en Este País que esta es una idea extraordinaria por sencilla y contundente que tiene como objetivo proteger este bosque de coníferas de 72 mil hectáreas que presta invaluables servicios ambientales al planeta, como la recarga de los acuíferos y el secuestro del carbono.
“Hemos unido fuerzas con Reforestamos México para lanzar la campaña de adopción de los grandes árboles de esta sierra. La hemos llamado Centinelas de San Pedro Mártir, con el objetivo de fortalecer al equipo de profesionales que laboran protegiendo la biodiversidad de ese importante parque nacional”, explicó.
Subrayó que es de destacarse el trabajo que hacen la dirección y el equipo de guardaparques de este Parque Nacional, ya que pocos recursos asignados, logran hacer grandes acciones por controlar los fuegos y atender al turismo.
Es el hábitat del cóndor de California
El fotógrafo conservacionista destacó que el Parque Nacional Sierra de San Pedro Mártir alberga al cóndor de California, que es uno de los proyectos más contundentes y exitosos de recuperación de especies en peligro de extinción. La especie de ave más grande de Norteamérica se extinguió de México en la década de los 70, pero tras más de dos décadas de trabajo ininterrumpido, hoy vuelan en libertad 50 cóndores ejemplares.
El bosque de coníferas con árboles de casi 50 metros de altura, donde sobresalen tres especies de pino (jeffreyi, contorta y lambertiana), un abeto (Abies concolor) y un cedro (Calocedrus decurrens), es el hábitat perfecto para el cóndor de California
Robles Gil lamentó que, a diferencia de otros países, en México no existe la cultura ambiental necesaria para incidir en la conservación de la biodiversidad y de los espacios que resguardan el espíritu salvaje del país.
“No tenemos una relación de respeto y admiración hacia la naturaleza; nos encontramos alejados y distantes de ella. Es por ello muy inspirador ver cómo en otros países existe un culto por los árboles y bosques”, indicó.
España, por ejemplo, tienen registro de los árboles de mayor tamaño y edad, y han diseñado excursiones para visitar, conocer y admirar a estos monumentos naturales, manifestó, mientras que en Estados Unidos, estos árboles son considerados celebridades y hasta les llegan a poner nombres de algunos personajes de su historia y los cuidan entrañablemente.
Adoptemos un árbol y protejamos nuestros bosques
El fotógrafo conservacionista dijo que Reforestamos México trata de incidir positivamente y por desde hace más de 20 años lanzó Centinelas del Tiempo, un concurso fotográfico de árboles silvestres, rurales y urbanos más grandes y majestuosos.
“Las imágenes más dramáticas y conmovedoras son premiadas con un recurso económico importante. De forma paralela, se hace un registro por especie y localidad. Sin duda es el esfuerzo más importante que México ha realizado para fomentar una cultura en torno a árboles y bosques”, expresó.
Es con el espíritu de apoyar este extraordinario esfuerzo de la sociedad civil y de aportar al importantísimo trabajo que realiza la dirección del Parque Nacional Sierra San Pedro Mártir para proteger sus bosques, que se lanza la campaña de adopción de árboles Centinelas de San Pedro Mártir, recalcó.
Robles Gil detalló que la adopción de un árbol en San Pedro Mártir se hace a través de una aportación económica, que va de 10 mil a 100 mil pesos dependiendo del tamaño del árbol que se quiera adoptar.
“A mayor tamaño, mayor es la aportación. También se puede seleccionar la especie que se quiera, ya sea una de las tres especies de pinos, del abeto o cedro. Los árboles que se han seleccionado son ejemplares maduros a los que se ha medido el grosor de su base y altura”, indicó.
A estos árboles se les ha fotografiado individualmente, se ha documentado su locación y posición geográfica, por lo que el donante recibe una fotografía del ejemplar adoptado, al cual le puede poner un nombre, apodo o alias.
Reforestamos México expide el recibo correspondiente deducible de impuestos con los datos fiscales del donante, dijo.
Quien desee comprometerse con este esfuerzo al adoptar un árbol del programa Centinelas de San Pedro Mártir, puede envíe un correo electrónico a contacto@reforestamos.org.
“Es tiempo de que nuestra huella sea el no dejar huella y permitir que bosques, praderas, selvas y mares permanezcan llenos de vida, y que los monumentos a venerar sean bosques, grandes árboles, especies que salvamos de la extinción. Esto hablará de nuestros valores, de nuestro compromiso con la vida”, manifestó el fotógrafo.
Adoptar un árbol ayudará a fortalecer la capacidad de resiliencia que tienen los bosques de proveernos de aire y agua, mientras abonamos a fortalecer una cultura de mayor respeto y admiración hacia el mundo natural, subrayó.
Fuente: Este País