San Diego lidera el camino hacia la descarbonización de edificios

San Diego lidera el camino hacia la descarbonización de edificios.

A unos 30 kilómetros de Tijuana, San Diego se erige como una ciudad líder en el desarrollo de estrategias de descarbonización, con el objetivo de convertirse en una urbe más sostenible y resiliente contra el cambio climático.

Un estudio de Architecture 2030 destaca que los edificios son responsables de aproximadamente el 40% de las emisiones globales de CO2 relacionadas con la energía, y la mayoría de ellos seguirán en pie dentro de más de 20 años, pero San Diego ha dado un paso significativo hacia la descarbonización al comprometerse a reducir para 2035 el 90% del gas natural utilizado en estas edificaciones, incluyendo viviendas existentes.

La descarbonización del parque inmobiliario es una tarea compleja debido a la diversidad en la edad, condiciones, tipos y valores de los edificios, muchos de los cuales carecen de eficiencia térmica y sistemas mecánicos actualizados, destaca un artículo de Foro Económico Mundial.

Las soluciones, agrega, requieren reducir el consumo de combustibles fósiles y promover modelos innovadores de financiación y asociación, enfrentando al mismo tiempo barreras políticas y normativas.

Por ello, con el apoyo del WEF, la ciudad de San Diego organizó una serie de talleres denominados City Sprint para identificar soluciones escalables que ayuden a alcanzar los objetivos municipales de reducción de emisiones, de los cuales resaltan cuatro estrategias.

Microrredes comunitarias

Una de las soluciones destacadas es el uso de microrredes, que permiten la producción, almacenamiento y consumo local de energía mediante fuentes renovables y tecnologías de baterías.

Estas microrredes no solo refuerzan la resiliencia energética al funcionar de manera autónoma durante apagones, sino que también ofrecen ahorros significativos a largo plazo debido a la reducción de costes eléctricos. Un ejemplo de éxito es la colaboración entre San Diego y Shell Energy, que está instalando microrredes solares en varios edificios municipales, lo que se espera ahorre a la ciudad 6 millones de dólares.

Estándares de rendimiento de los edificios

El establecimiento de normas y estándares de rendimiento para edificios es otra estrategia clave. Estas normas, que combinan incentivos y sanciones, están diseñadas para mejorar la eficiencia energética y reducir las emisiones de carbono.

En Estados Unidos, la administración Biden-Harris aprobó el primer estándar federal de rendimiento de edificios (BPS) en 2022, uniendo esfuerzos con varios gobiernos estatales y municipales. En San Diego, se está trabajando en la redacción de una ordenanza local de BPS, la cual se someterá a un proceso público el próximo año, con el objetivo de ayudar a la ciudad a alcanzar su meta de cero emisiones netas de gases de efecto invernadero para 2035.

Rehabilitación comunitaria

La rehabilitación comunitaria se presenta como una solución eficaz para la electrificación y modernización de edificios. Este enfoque colectivo permite crear sinergias y economías de escala, priorizando inversiones en las áreas con mayores necesidades y emisiones.

San Diego, con la guía de Schneider Electric, está lanzando un proyecto piloto de electrificación basado en el exitoso modelo EcoBlock de Oakland, que mejora la resiliencia ante cortes eléctricos y la calidad del aire interior, además de empoderar a los propietarios con control sobre su producción de energía.

Desarrollo de la mano de obra

La transición hacia una economía verde requiere una fuerza laboral diversa y altamente cualificada. SDG&E, la principal empresa de servicios públicos de San Diego, en colaboración con líderes locales, está priorizando la inversión en educación y formación, especialmente para atraer a grupos subrepresentados hacia carreras en el sector energético y disciplinas STEM.

Las alianzas con escuelas, universidades comunitarias, sindicatos y organizaciones comunitarias son esenciales para desarrollar programas de formación especializada, aprendizaje y becas, garantizando que la transición energética sea inclusiva y equitativa.

Con estos esfuerzos, nacidos de la colaboración y el compromiso de múltiples sectores, San Diego no solo está trazando un camino claro hacia la descarbonización de su parque inmobiliario, sino que también está sentando las bases para un futuro sostenible y equitativo para todos sus habitantes.

Fuente: Foro Económico Mundial

Francisco Cuamea: