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CARBONO NEUTRAL 2030

Noruega construye la primera bóveda submarina de CO2 para combatir el cambio climático
Descarbonización
Noruega construye la primera bóveda submarina de CO2 para combatir el cambio climático
El innovador proyecto Northern Lights inaugura su terminal clave y se prepara para almacenar millones de toneladas de dióxido de carbono bajo el Mar del Norte

Noruega dio un paso decisivo en la lucha contra el cambio climático al inaugurar una monumental bóveda submarina diseñada para almacenar dióxido de carbono (CO2). Este proyecto, denominado Northern Lights, será el primero en ofrecer un servicio comercial de transporte y almacenamiento de CO2 a gran escala, lo que podría cambiar el rumbo de las emisiones industriales en Europa.

DW reportó que el ambicioso plan tiene como objetivo capturar las emisiones de CO2 generadas por las industrias europeas, como las fábricas de cemento y acero, e inyectarlas en profundos depósitos geológicos bajo el lecho marino, evitando que lleguen a la atmósfera y contribuyan al calentamiento global.

Una hazaña de ingeniería bajo el Mar del Norte

La isla de Øygarden, en la costa noruega, ha sido testigo del inicio de un nuevo capítulo en la captura y almacenamiento de carbono (CCS). Allí se inauguró una terminal clave, cuyos imponentes tanques de almacenamiento, visibles desde la costa, serán el primer punto de tránsito para el CO2 licuado.

Desde esta instalación, el dióxido de carbono será transportado en barco y luego conducido por una tubería de 2.6 kilómetros de longitud hasta el fondo marino, donde se almacenará de manera permanente. Se espera que las primeras inyecciones de CO2 comiencen en 2025, con una capacidad inicial de 1.5 millones de toneladas anuales, que podría expandirse a cinco millones si la demanda lo justifica.

Un proyecto impulsado por gigantes energéticos

Northern Lights es una empresa conjunta entre tres grandes jugadores de la industria energética: la noruega Equinor, la anglo-holandesa Shell y la francesa TotalEnergies. Juntos, buscan demostrar que la tecnología CCS es una solución viable y eficaz para reducir las emisiones industriales, particularmente en sectores de difícil descarbonización como el cemento y el acero.

"Nuestro primer objetivo es probar que la captura y almacenamiento de carbono es una tecnología funcional y sostenible", afirmó Tim Heijn, director general del proyecto, en declaraciones a la AFP. "Si se implementa correctamente, puede tener un impacto real en la reducción de CO2 y contribuir significativamente a cumplir los objetivos climáticos globales".

Tecnología costosa, pero necesaria

Aunque la tecnología de captura y almacenamiento de carbono es costosa y técnicamente compleja, ha sido recomendada por organismos como el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) y la Agencia Internacional de Energía (AIE). Ambos la consideran crucial para reducir las emisiones de industrias altamente contaminantes que, de otro modo, serían difíciles de descarbonizar por completo.

Con Northern Lights, Noruega se posiciona a la vanguardia de los esfuerzos internacionales para frenar el calentamiento global, ofreciendo una solución concreta a un desafío que sigue creciendo: cómo reducir las emisiones de CO2 de las industrias más contaminantes del mundo.

Fuente: DW

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