El Informe Global de la Electricidad 2023, de EMBER, reveló avances notables hacia la descarbonización del sector energético a nivel mundial, ya que por primera vez en la historia las fuentes de energía renovables representaron más del 30% del uso mundial de electricidad.
El informe analizó datos de electricidad de 78 países que representan el 93% de la demanda eléctrica mundial e incluye cambios estimados en la generación restante. También profundiza en los diez principales países y regiones emisores de CO2, que representan más del 80% de las emisiones mundiales de CO2, explica EMBER en su resumen ejecutivo.
El documento subraya que el sector eléctrico emerge como un protagonista crucial en la lucha contra el cambio climático, siendo el primero en requerir una descarbonización urgente.
La electrificación en constante aumento desempeña un papel fundamental en esta transición, desbloqueando recortes significativos de emisiones en toda la economía, indica.
EMBER expone que desde el año 2000, las energías renovables han pasado de representar el 19% de la electricidad mundial a más del 30% en 2023. La generación solar y eólica experimentó aumentos sustanciales en su participación en la combinación eléctrica mundial, alcanzando el 12% y 39% respectivamente. Este crecimiento se tradujo en un descenso histórico en la intensidad de carbono de la generación mundial de electricidad, con una caída a un mínimo de 436 gCO2/kWh.
“La disminución de las emisiones del sector energético es ahora inevitable. 2023 fue probablemente el punto de inflexión (el pico de emisiones en el sector energético), un importante punto de inflexión en la historia de la energía, pero el ritmo de caída de las emisiones depende de qué tan rápido continúe la revolución de las energías renovables”, afirmó Dave Jones, director de Global Insights de Ember.
El escenario de Emisiones Netas Cero de la Agencia Internacional de Energía (AIE) establece metas ambiciosas, apuntando a un sector energético neto cero para el año 2040, una década antes de la meta global de lograr una economía neta cero para 2050. Este objetivo destaca la importancia de monitorear de cerca la transición eléctrica para evaluar el progreso climático.
El informe concluye que, si bien se han logrado avances significativos en la descarbonización del sector eléctrico, se necesitan esfuerzos adicionales para mantener el impulso. La integración efectiva de la energía eólica y solar en las redes eléctricas globales, junto con una mayor atención a la planificación y el diseño del mercado, son cruciales para alcanzar los objetivos de descarbonización a largo plazo.
Fuente: Ember