Adopción de vehículos eléctricos avanza, pero hace falta acelerar el paso, señala informe

Aunque con los avances tecnológicos año con año se avanza en la adopción de vehículos eléctricos en el mundo, es necesario acelerar el paso para alcanzar la meta de las cero emisiones de dióxido de carbono para 2050, destaca el informe Global EV Outlook 2022.

El documento subraya que en 2022 se vendieron 6.6 millones de vehículos eléctricos, duplicando las ventas respecto a 2021. Ese número de unidades representó el 10% de las ventas mundiales de vehículos.

Sin embargo, a pesar de esos datos, el mundo está lejos de alcanzar la meta del 30% de vehículos eléctricos vendidos a nivel mundial para 2030, la cual está inscrita en el Escenario de Promesas Anunciadas (APS) de la AIE.

“Si bien es impresionante, esta cifra todavía está muy por debajo del 60% necesario para 2030 para alinearse con una trayectoria que alcanzaría emisiones netas de CO 2 cero emisiones para 2050. Según los planes de política actuales reflejados en el Escenario de Políticas Declaradas (STEPS) de la AIE, los vehículos eléctricos alcanzarán poco más del 20% de las ventas en 2030, aumentando el stock 11 veces desde los niveles actuales a 200 millones de vehículos”, indica el informe.

Para acelerar la adopción de los vehículos eléctricos en el mundo, Global EV Outlook plantea cuatro recomendaciones:

Mantener y adaptar el apoyo a los coches eléctricos

A medida que el mercado de automóviles eléctricos madure, la dependencia de los subsidios directos debe disminuir y eventualmente desaparecer. Los programas de tarifas neutrales desde el punto de vista presupuestario (que gravan los vehículos con motor de combustión interna ineficientes para financiar subsidios para bajas emisiones o la compra de vehículos eléctricos) pueden ser una herramienta política de transición útil.

Los estrictos estándares de eficiencia de los vehículos y/o CO 2 han promovido la adopción de vehículos eléctricos en la mayoría de los principales mercados de vehículos eléctricos y deberían ser adoptados por todos los países que buscan acelerar la transición a la electromovilidad.

Impulsar el mercado de vehículos pesados

Hay más modelos eléctricos de servicio pesado disponibles, y los autobuses y camiones eléctricos se están volviendo competitivos en términos de costo total de propiedad en cada vez más aplicaciones. La implementación impulsada por políticas puede ayudar a impulsar este sector. Los mandatos de venta de vehículos de cero emisiones, los incentivos de compra y las normas de CO 2 pueden ayudar a acelerar la transición.

Promover la adopción en economías emergentes y en desarrollo

La electrificación del transporte por carretera en las economías emergentes y en desarrollo debería dar prioridad a los vehículos de dos o tres ruedas y a los autobuses urbanos, ya que estos tipos de vehículos son los más competitivos en términos de costos. Las señales de precios y la disponibilidad de infraestructura de carga también pueden ayudar a justificar económicamente la electrificación.

Ampliar la infraestructura de vehículos eléctricos y las redes inteligentes

Los gobiernos deberían seguir apoyando el despliegue de infraestructura de carga disponible públicamente al menos hasta que haya suficientes vehículos eléctricos en las carreteras para que un operador pueda sostener una red de carga.

El apoyo gubernamental continuo, ya sea a través de regulaciones que exigen la construcción de estaciones de carga o mediante políticas y apoyo fiscales, debería garantizar un acceso equitativo a la carga para todas las comunidades para garantizar que nadie se quede atrás en la transición. Es importante incentivar y facilitar la instalación de cargadores domésticos en las plazas de aparcamiento existentes.

Exigir que los edificios nuevos estén preparados para la carga de vehículos eléctricos puede ayudar. Al mismo tiempo, las autoridades locales deberían apoyar la instalación de cargadores en los edificios existentes. Planes coordinados sobre expansión y mejoras de la red.

Con la crisis climática ocurriendo más rápido de los previsto, el mundo enfrenta una carrera contra el tiempo para reducir las emisiones de dióxido de carbono. En esta carrera, la movilidad juega un rol importante, ya que hacerla más eficiente supone un primer paso para reducir el impacto negativo de los gases de efecto invernadero en el planeta y la salud de sus habitantes.

Fuente: IEA.org

Francisco Cuamea: