Con una población de más de 290 mil habitantes, La Paz ha experimentado un crecimiento exponencial desde 1976, lo que ha generado un impacto en el hábitat y la biodiversidad, y aunque todavía la calidad ambiental de vida de sus habitantes es adecuada, académicos plantean acciones para evitar su deterioro futuro.

Al presentar en el Foro ConCiencia La Paz la investigación De la cultura de la sobrevivencia a la protección del hábitat y la biodiversidad: la transformación ecológica de la Bahía de La Paz, coordinada por Jaime Gómez Gutiérrez y Charlotte González Abraham, los académicos detallan que las preocupaciones de conservación de la naturaleza van en aumento.

Destacan que los retos más graves y prioritarios ocurren en hábitats terrestres donde aún no se promueve una economía azul. El crecimiento exponencial de la población y el perímetro urbano pone en peligro el mantenimiento de los hábitats y la biodiversidad que debe ser conservados para el futuro.

“Los riesgos más inminentes son la basura, escasez de agua que repercute en futuros planes de desalación de agua de mar y creciente tamaño de la ciudad alrededor de manglares, playas, dunas y cerros. La calidad ambiental de vida de los paceños es actualmente adecuada, pero se debe evitar su deterioro futuro”, expresa la investigación.

En el resumen ejecutivo del estudio, se expone que La Paz es una ciudad rodeada de naturaleza que ofrece un hábitat saludable al ciudadano promedio y visitante de la ciudad que debe ser conservada su calidad de hábitat y cultural para el futuro.

Los investigadores identificaron que los problemas ambientales más relevantes de deterioro en el hábitat marino y costero son:

• La disminución de la zona de manglar por la creciente construcción de casas, particularmente entre la cola de la Ballena y el Comitán y la cerca de la playas y dunas en la costa sur de El Mogote.
• La modificación de la comunidad de animales con ausencia de peces de gran tamaño en la ensenada y bahía generada por la sobrepesca artesanal y faltas de regulación de actividades ecoturísticas de tiburón ballena y lobos marinos.
• Desarrollo de colonias en zonas de la ciudad con valor socioeconómico escénico.
• La fauna feral (crecimiento desmedido de perros y gatos ferales) es un problema para la salud de la población humano y origen de disminución de la fauna nativa
• La basura en lotes baldíos, el vado de la ciudad, zonas de manglar y basureros ilegales de zonas aledañas a la ciudad que puede ser acarreada al mar durante lluvias y tormentas.

“Existe una notable contaminación de plásticos que ya se está viendo observada en los estómagos de peces, moluscos, aves y mamíferos marinos con plásticos. Se encuentra también basura en los nidos de varias especies (de aves)”, destaca.

Falta de agua, un problema presente; desalinización, un impacto futuro

La carencia de agua es uno de los problemas que enfrenta la ciudad de La Paz, por lo que se construye una planta desalinizadora de agua del mar, sin embargo, la investigación revela que esta es posiblemente la mayor amenaza a la diversidad del zooplancton en la Bahía de La Paz.

“De implementarse en el futuro de manera extensiva puede causar un impacto ambiental considerable debido a que la planta que se va a implementar pronto consume 200 litros por segundo puede aniquilar millones de microorganismos. La parte crítica son los huevos y larvas de peces, crustáceos y moluscos que constituyen las especies que se capturan en la pesca artesanal de la región”, refiere el estudio.

Propuestas de soluciones

El estudio de los académicos propone que la ciudad implemente las siguientes acciones:

• Campaña permanentes de concientización de los ciudadanos, personas del gobierno y de empresas privadas el cuidado del agua, con un programa de notificación de fugas y reestructuración a mediano plazo de sistema hidráulico para evitar pérdidas por fugas, y mejoramiento de captación de agua de lluvias para relleno de los mantos freáticos.
• Que la toma de agua marina de la planta desalinizadora se instale lo más profundo posible, donde se concentra una menor biomasa de microorganismos.
• Promover un programa de planeación familiar para controlar crecimiento poblacional de la ciudad.
• Crear la logística e infraestructura para reciclar basura biodegradable y basura inorgánica, y desarrollo sistemas que colecten plásticos y basura durante tormentas de verano para que no lleguen a la Bahía de La Paz.
• Crecimiento ordenado de la ciudad a través de uso de suelo regulado particularmente en regiones con atractivo visual y relevancia ecológica como manglares, dunas y línea costera.
• Regular el crecimiento y fomento de microviviendas con pocos servicios de drenaje y agua.
• Proteger las zonas de manglar para que camionetas y motocicletas no entren a estas zonas a perturbar a la flora y fauna de esos hábitats.
• Reordenar y promover acciones para evitar el turismo oportunista de orcas (por seguridad de las personas) y mantas gigantes juveniles (en La Reinita).
• Establecer una red de monitoreo de indicadores de estresores ambientales en la Bahía de La Paz para medir florecimientos algales nocivos, arsénico en agua, plásticos y micro plásticos ingeridos por fauna marina.
• Mejorar el sistema de transporte para que sea más eficiente y que se pueda disminuir el uso de vehículos.
• Crear más ciclo pistas puede promover el uso de bicicletas para trayectos cortos y seguros.

La investigación reitera que los ciudadanos de La Paz tienen un nivel de calidad de vida que se debe proteger y atesorar para el futuro.

Por su aun relativamente pequeño tamaño poblacional y belleza escénica, esta ciudad puede ser un modelo de crecimiento y cuidado ambiental ejemplar para otras ciudades costeras de México y el mundo, destaca.

Fuente: Foro ConCiencia La Paz