Una investigación realizada por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) revela la necesidad de que los gobiernos redefinan los apoyos que destinan al sector pesquero, con la mira puesta en alcanzar la sostenibilidad en esta actividad.
El Estudio de la OCDE sobre la pesca 2025 indica que el 65% de los subsidios en 41 países y territorios corre el riesgo de promover la sobrepesca y la pesca ilegal si no se acompaña de una gestión pesquera eficiente.
Según el informe, entre 2020 y 2022, los subsidios pesqueros ascendieron a 10 mil 700 millones de dólares anuales en promedio. Seis economías lideran este gasto, representando el 85% del total: China (36.1 %), Japón (12.4 %), Estados Unidos (11.0 %), Canadá (10.7 %), la Unión Europea (8.0 %) y Brasil (6.4 %). Durante este período, el valor del sector pesquero y acuícola casi se triplicó respecto a 2005, alcanzando los 381 mil millones de dólares.
El Secretario General de la OCDE, Mathias Cormann, enfatizó la necesidad de implementar políticas efectivas para combatir la pesca ilegal y fomentar la sostenibilidad.
“Una gestión racional de la pesca y la acuicultura, incluidas las políticas que aborden la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada, es fundamental para proteger los medios de vida locales, la seguridad alimentaria mundial y los ecosistemas oceánicos”, consideró. “Un apoyo más específico a la pesca y una mejor gestión son esenciales para mejorar la rentabilidad y la resiliencia del sector”.
El estudio sugiere reorientar los fondos destinados a la subvención de combustible y adquisición de embarcaciones hacia actividades que aseguren la sostenibilidad del sector. Estas incluyen la inversión en investigación sobre poblaciones de peces, el fortalecimiento de la vigilancia pesquera y el apoyo temporal a pescadores afectados por crisis ambientales como olas de calor marinas.
La OCDE destaca que mejorar la gestión y el monitoreo de la pesca no solo fortalecerá la resiliencia del sector y el bienestar de los pescadores, sino que también ayudará a erradicar la pesca ilegal y fomentar un mercado más justo y equitativo.
Este estudio servirá como un punto de referencia en la Tercera Conferencia de las Naciones Unidas sobre los Océanos (UNOC3), donde se abordarán estrategias para garantizar un futuro sostenible para la pesca a nivel global.
Fuente: OCDE